El Milagro Mexicano.
Gobierno de Lázaro Cárdenas.
El periodo de Lázaro Cárdenas constituye la
encrucijada, el punto nodal de la historia de la Revolución Mexicana, el
movimiento en el que se cumple lo anunciado por Calles, la “consolidación de
las instituciones” a la que el mismo Calles no pudo llegar engolosinado con su
poder personalista. Su política estaba sustentada en las bases cementadas por
Obregón y continuadas por Calles. Pero supo renunciar a la tentación de
enamorarse del poder al advertir los estragos que causaban tal actitud.
La política económica y social siguió los
lineamientos marcados por Obregón y Calles: la conciliación de clases basada en
una ideología de corte socialista; la política de masas; la reforma agraria; el
nacionalismo, la mecánica del partido oficial; la ideología del Estado fuerte
regulador de intereses opuestos; la industrialización.
Lázaro Cárdenas supo aprovechar cada una de
las circunstancias interna y externas presentes en su periodo, para llevar
acabo la tarea que se había puesto: consolidar el poder del Estado, restaurando
el papel del presidente como la única fuerza política capaz de regular, por
medio de instituciones, a las fuerzas de pugna y terminar con la política de
corte personalista. Pero la
consolidación del poder del estado no era la única meta de Cárdenas, sino el
crecimiento económico del país en un sentido verdaderamente social y ajeno del
individualismo, en el que se incorporan todos los mexicanos. En este sentido su
obra esencial se caracterizó por la especial atención que dedico a los grupos indígenas
los marginados de siempre, con un respeto a sus costumbres como no se había
visto antes en presidente alguno.
La era de Cárdenas fue la era del
nacionalismo, indigenismo, de la acción moralizante, del contacto de Jerarca
con su pueblo y también, como se vería en el final del sexenio, del
fortalecimiento del capitalismo nacional. Es verdad que en la política de
Cárdenas no todos los actos fueron aciertos, pero también es verdad que el
cardenismo sentó las bases para el crecimiento económico que se producirá en
México en los periodos de 1940-1970.
La economía: inicio del Modelo de
“Crecimiento Hacia Adentro”.
El cardenismo constituye el periodo inicial
del modelo nacionalista de desarrollo en el que se inscribieron los países
latinoamericanos que para entonces contaban con un incipiente sistema
diversificado de producción. Este modelo de crecimiento económico tenía como
fundamento la Industrialización
Sustitutiva de Importaciones que habría que ser posible por virtud de la
situación de crisis económica y política que padecieran las grandes potencias
industrializadas: Gran Bretaña, Francia, Alemania, Estados Unidos entre los
años de 1914-1954. Dicho proceso de situación de importaciones consistió en
fabricar nacionalmente los artículos manufacturados que ya no era posible
conseguir en el exterior, para lo cual se tendría que aprovechar el capital
nacional mediante una política de estímulos otorgados a los empresarios del
país de modo que pudieran instalar nuevas industrias, empezando por aquellas que
no requerían de grandes inversiones de capital y cuya tecnología era fácil de
adquirir.
La puesta en marcha de este nuevo modelo hacia
indispensable la intervención del gobierno como promotor del crecimiento
industrial mediante un conjunto de medidas generalizadoras bajo el concepto de
proteccionismo, que implicaron, en consecuencia, el establecimiento de un
sistema de economía mixto.
Unida Nacional y el Civilismo.
Gobierno de Miguel Ávila Camacho: la
política de unidad nacional.
Manuel Ávila Camacho habría de ser el presidente de la conciliación,
y su lema de Unidad Nacional estaría presente en todas las políticas y los
actos de su gobierno. Desde su campaña electoral, Ávila Camacho anuncio que se
preocuparía de los intereses que defendían las diversas clases sociales, con el
fin de crear las condiciones favorables del desarrollo industrial del país. Con
esto quería dejar entender que habría limitarse la participación del Estado en
la economía, que se moderaría el reparto agrario, se dejaría de aplicar la
educación socialista y se otorgarían
nuevas garantías a los empresarios.
El régimen de Miguel Avila Camacho presto
principal atención al fomento de la industria privada. Durante ese periodo la
participación del Estado fue muy importante 1) proporcionar los créditos que
los empresarios recurrían sobre todo en las industrias básicas, para la cual se
favoreció la expansión y consolidación de la banca privada; 2) crear una amplia
infraestructura para lo cual se empleó el 55.1% del presupuesto en transportes
y comunicaciones, 3) establecer una política de presupuestos bajos y de
exenciones fiscales; 4) aplicar una política arancelaria proteccionista,
fundamentalmente cuando la industria resulto afectada por el acuerdo comercial
con Estados Unidos.
En cuanto a la producción industrial,
tomadas en conjunto la industria manufacturera y de la construcción, el periodo
registra un aumento del 60% , siendo las industrias dinámicas las siguientes:
alimentaria y textiles, productos químicos, fundición y manufactura de
artículos metálicos, madera y muebles, y de la construcción..
En lo que se refiere a la inversión pública
a la industria, esta se estancó e incluso disminuyo entre 1940 y 1943; inicio
su recuperación en 1944, y fue impulsado en los dos años siguientes hasta
llegar a duplicar los niveles de 1939.
El periodo de 1940-1946 se produjo un
aumento considerable en las relaciones comerciales con países latinoamericanos,
principalmente Cuba, Guatemala, Panamá, y Venezuela. Pero la consecuencia más
significativa de la influencia de la Segunda Guerra Mundial sobre el comercio
exterior fue haber favorecido un aumento considerable de la dependencia del
mercado estadounidense.
Gobierno de Miguel Alemán Valdez: el
comienzo del Civilismo.
Con la llegada de Miguel Aleman al poder
presidencial se inició al civilismo posrevolucionario, como una muestra de la
estabilidad política se había consolidado y se había superado ya la etapa del
militarismo, anunciándose al acceso al poder joven generaciones de políticos
que no habían participado en la lucha armada revolucionaria. Se da inicio a una
nueva etapa era que arrancaba sobre bases sólidas tanto en el aspecto político
y económico, heredados del proceso de reconstrucción nacional y de
institucionalización emprendida por el gobiernos emanados de la Revolución.
Autoritarismo.
Aun cuando se había propuesto como meta la
democratización del país, Alemán hubo de inclinarse hacia una moderna forma de
Autoritarismo, puesta en práctica por tres líneas de acción: a) sometiendo a
los gobernadores a la disciplina política presidencial; b) eliminación de la
izquierdo en los sindicatos; c) expulsión de los elementos comunistas del PRI.
Economía y sociedad.
La política agropecuaria del presidente Alemán
fue congruente con su proyecto económico, enfocado más hacia el desarrollo de
la industria que hacía a la agricultura, y en todo caso buscando que esta
modernizada para servir de soporte al
crecimiento industrial, lo cual se pensaba solo podía lograrse mediante la
propiedad privada.
Respecto al reparto agrario, gobierno de
Miguel Alemán continuo con la tendencia iniciada el sexenio anterior, de
disminuir la dotación de tierras, siendo ligeramente menor que la de Ávila
Camacho. La Unión General de Obreros y Campesinos de México, formaba a mediados
de 1949 por un grupo de líderes de la izquierda
en oposición al nuevo rumbo ideológico
adoptado por el sindicalismo gubernamental.
La
industria: política proteccionista.
El sector de la economía al que Alemán
presto mayor atención fue a la industria manufacturera, cuya modernización y
crecimiento eran el objetivo prioritario de su gobierno, mientras que las
industria minera, petrolera y eléctrica no hubo transformaciones sustanciales.
Para cumplir con la modernización y el crecimiento de la industria
manufacturera, Alemán atendió la mayoría
de las demandas de los empresarios, entre que las que destacan: la protección
del mercado interno; bajos impuestos y exenciones fiscales; la creación de
obras de infraestructura; aumento de crédito; una política de precios que
admitieran la adquisición de materias primas, energéticas y servicios públicos;
impulso a la investigación industrial, y un control efectivo de salarios. Sobre
la cuestión laboral, los empresarios fueron mas alla, pues pugnaban la
desaparición del contrato colectivo de trabajo y la revisión periódica de los
salarios, pero el gobierno no cedió a lo que consideraba extremista, ya el
gobierno no quería poner en peligro su alianza con el Movimiento Obrero
Organizado.
Entre las políticas gubernamentales del
apoyo a la industria destaco el proteccionismo,
tanto su importancia intrínseca como
por polémicas que provoco, pues hubo quien cuestiono su pertinencia. EL primer
Sexenio el gobierno enfrentaba el obstáculo de tratado de comercio con Estados
Unidos que le im pedía proteger a la industria nacional, pero a pesar de eso,
en 1947 empezar a poner en práctica un
sistema de licencias y prohibiciones de importación para varios artículos
suntuarios
Las principales tareas de NAFINSA
consistieron en desarrollar la infraestructura y promover la situación de
importaciones; se habría de encargar también de crear y fortalecer los sectores
industriales que utilizaran los recursos naturales todavía no explotados o
aquellos que se habían explotado eficazmente, a fin de fomentar el aumento de
productos industriales que ayudarían a mejorar la balanza comercial.
En cuanto a la producción
industrial, fue una de las características fundamentales del sexenio alemanista
la recuperación del crecimiento de la industria de transformación a partir de
1948, que llego a alcanzar su más alto crecimiento en 1950.
Gobierno de Adolfo Ruiz Cortines.
Al comenzar el nuevo sexenio, la
preocupación de Adolfo Ruiz Cortines se centró en el objetivo de proyectar una
nueva imagen de poder presidencial, un tanto desprestigiado por el
autoritarismo de Aleman y por los conflictos sociopolíticos surgidos a la causa
de impulsar el crecimiento económico en detrimento del bienestar social.
ECONOMIA.
Durante el gobierno de Ruiz Cortines se
pueden distinguir tre movimientos en cuanto al desarrollo de la economía
nacional: una primera etapa llega hasta 1954 en la que da los intentos
iniciales de estabilización buscando combatiré la inflación y equilibrio de
presupuesto; la segunda parte cubre los años 1954 a 1956, periodo en que se
logra la recuperación económica y se origina el desarrollo estabilizador, el
tercer momento comprende los últimos años del sexenio y en él se da un
debilitamiento de la economía nacional, debido a un a gran parte al hecho de
que por esa época la economía mundial estaba entrando en una nueva fase
depresiva
Cuando al periodo ruizcortinista, la
economía mexicana estaba inmersa en una
inflación cuyo proceso se había originado en los sexenios anteriores y que no
se habido erradicar a pesar del rápido crecimiento económico que comenzó a
darse ente 1950 y 1951, por el contrario fue precisamente el auge de esos años
que desato una inflación acelerada por haberse incrementado las inversiones de
forma desmesuradas por los efectos que trajo consigo la exagerada dependencia
de los mercados extranjeros, y debido a las estrechas del mercado interno
provocada por la política de control de salarios.
De esta manera, después de diez años de
crecimiento ininterrumpido, la economía nacional había llegado una situación de
crisis de la que no podía salir sin la ayuda del sector gubernamental. Fue por
eso de tomar posesión como presidente, Ruiz Cortines, aun cuando reconoció la
necesidad de continuar fomentando la producción, se marcó otros objetivos:
mantener la estabilidad de precios dentro del país, restablecer el equilibrio
de la balanza comercial y sanear las finanzas públicas, procurando que los
gastos se ajustaran al presupuesto.
La política estabilizadora pretendía detener
el rápido aumento del costo de vida, al mismo tiempo se trataba de evitar una
mayor reducción en la demanda interna, porque ello significaría un obstáculo muy grande para el crecimiento industrial.
Las medidas tendientes a poner en práctica esa política económica consistieron
en: a) un plan agrícola de emergencia; b) importación de alimentos en gran
escala; c) control del comercio; d) una política de austeridad del gasto
público.
A) En plan de agrícola de emergencia para el año de 1953
estuvo encaminado específicamente a elevar la producción de cultivos
alimenticios básicos como el maíz, frijol y el trigo, canalizando un número
mayor de créditos a la banca privada hacia el sector rural, y aplicando
modernos procedimientos destinados al mejor aprovechamiento de la tierra.
B) La importancia delos alimento se consideró como una lucha
fundamental en contra la inflación y
consistía en importar los alimentos indispensables para completar las cosechas
que se obtendrían en el país por medio del plan agrícola.
C) El control de comercio se efectuó a través de dos
organizaciones gubernamentales, la Dirección
General de Precios, que se encargó de figar los precios y vigilar que
fueran respetados por los comerciantes, y a la Secretaria de Gobernación, que
combatió al acaparamiento y el monopolio.
D) El equilibro der presupuesto tenía como objetivo evitar
que los precios continuaran elevándose propósito que se logró a finales de 1953
con la consecuencia negativa de que, al ajustarse los gastos de ingreso, se fue
limitando la capacidad de gobierno para estimular las actividades productivas.
Con la política de fomento a la industria,
la moderación del gasto público, el equilibrio del presupuesto basado esencialmente
en una mayor utilización del crédito externo, y la política monetaria que fijo
la paridad cambiaria para 1956, el gobierno logro poner fin a la espiral inflacionaria
que hasta entonces había estado acompañada al crecimiento económico del país,
permitiendo con ello que mexico entrara a una etapa del “Desarrollo
estabilizador”, triunfo que habría
causar el asombro de mucha gente y hasta la enviada de los países
latinoamericanos que no habían podido abatir la inflación.
Ese triunfo, que fue considerado como el “
Milagro Mexicano”, se debió internamente a que la política gubernamental de
fomento a la industria promovió una mayor participación de los de los
empresarios; aumentando asi la inversión total; y en lo que toca el ámbito
exterior, loa recuperación económica de los países desarrollos permitió que se
estimulara el crecimiento de la demanda exterior de productos mexicanos, tanto
agrícolas como industriales, con los consecuentes efectos positivos sobre el
comercio que, a su vez, impulso la industrias y registro un superávit en la
balanza de pagos.